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lunes, 11 de marzo de 2013

La tutoría y el tutor



Todos las personas a lo largo de nuestro paso por el colegio, instituto e incluso, en la universidad, hemos podido ver diferentes tutores, con distintas características. Quizás, juntando todos los tutores que hemos tenido a lo largo de nuestro proceso de aprendizaje, podamos pensar las cualidades que debe reunir el tutor. Como hemos podido aprender, la finalidad que tiene que tener esta figura docente en cuanto a los alumnos es orientarlo y ayudarle durante su etapa de aprendizaje en la escuela y a su vez, enseñarle unos valores y actitudes que le sirvan para su vida adulta. Es posible que las personas podamos llegar a pensar que ser tutor es fácil, y si es cierto, tutor puede ser casi todos, pero la pregunta sería ¿cómo ser un buen tutor? Lo fundamental que tiene que tener un tutor es la capacidad de escuchar, de poder estar siempre que el alumno necesite su ayuda, seguro que alguno de nosotros, si echamos la vista atrás, recordamos algún tutor que no nos escuchaba lo suficiente, que su principal interés era que tú escucharas lo que él te quería decir, así que una de las principales claves ha de ser esa. El tutor, en cuanto al alumno, debe observarlo, haciendo una evaluación continua del alumnado, puesto que a lo largo de un curso, una persona puede evolucionar a paso agigantados. A parte de algunas de esas características que hemos citado, es fundamental la serie de objetivos que debe conseguir un buen tutor. Para empezar el tutor tiene que hacer posible que el alumno se conozca así mismo, ¿qué quiere decir esto? Quiere que el profesor debe ensañar a sus alumnos a que sea capaz de pensar y reflexionar sobre su modo de actuar, de cómo se siente y se relaciona y de esta manera el alumno podrá ser capaz de valorar lo que está influyendo de una manera positiva o negativa en su vida y así saber si continuar o poder cambiarlo. También es muy importante es valorar sus cualidades, su esfuerzo y cambiar aquellas conductas que le hacen no conseguir los resultados que el espera o desea, respecto a esto, pienso que es muy importante el no comparar a ningún alumno con otro, puesto que cada uno hace las cosas de una manera distinta y algunos son mejores en unas cosas y otros en otras, así que siempre hay que reconocer el mérito de haber aportado su pequeño granito de arena. A su vez, es fundamental que el alumno adquiera conciencia del mundo que le rodea y de esta manera poder actuar conforme a esa realidad, es decir, ser consciente de que debe establecerse unas metas personales para lograr su propio proyecto de vida. Un rasgo bastante importante que no se nos debe olvidar es aprender a vivir en sociedad, puesto que, continuamente y a lo largo de nuestra vida tendremos que cooperar con personas, ya sea en la etapa infantil a la hora de compartir juguetes en la escuela, jugar en el patio en grupo, como en la etapa adolescente en la que se establecen trabajos en grupo y sin olvidar, que a lo largo de nuestra vida trabajaremos y tendremos que ponernos de acuerdo con un grupo de personas, y para esto también es muy importante la capacidad de dialogar. Tampoco podemos olvidarnos de que es importante que logre un adecuado manejo de sus emociones y reacciones, en cuanto a las emociones, podemos hacerlo desarrollando actividades como las que hemos podido ver en clase referidas al tema de la inteligencia emocional que tuvimos que exponer en clase al resto de los compañeros, actividades que permiten expresar los sentimientos que sientes en ese momento al haber realizado la actividad.


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